La reina Máxima de los Países Bajos es un símbolo de glamour. En esta nota te vamos a mostrar como luce con tacones y ovejas en el campo. Sin dudas el outfit con sintonía en los colores del valle ha deslumbrado.
El rey Guillermo y la reina Máxima han retomado su agenda conjunta tras un verano repleto de emociones y marcado por sus vacaciones en Grecia y el inicio de la nueva etapa escolar de la princesa Ariane, quien ya se encuentra en Italia.
Los reyes de los Países Bajos han realizado una de sus tradicionales visitas regionales a la zona del valle de Gelderland, un compromiso que se enmarca en una iniciativa que pretende impulsar la comunidad de la comarca y que ha dejado unas estampas de lo más curiosas.
La reina Máxima y su outfit
Los soberanos de los Países Bajos han llamado la atención con su visita al valle. Esto es por sus estilismos, unas apuestas sofisticadas, elegantes y poco frecuentes para la zona.
Mientras que el monarca ha optado por un clásico traje de chaqueta azul marino y raya diplomática que ha combinado con camisa y corbata en otras tonalidades de este color y zapatos, la elección de la reina Máxima se ha llevado todo el protagonismo.
Si este miércoles sorprendía en Róterdam estrenando un original bolso de mano naranja con una rana verde a modo de asa y un look de lo más multiculor, en esta ocasión la reina Máxima ha impactado con un outfit de aires otoñales que se empastaba a la perfección con el tono de la hierba que plagaba la mencionada localización.
Enfundada en un set de dos piezas, compuesto por falda asimétrica de gran vuelo y top de manga corta y escote tipo barco, en vibrante verde firmado por Natan, la reina Máxima ha llamado la atención de los allí presentes y ha vuelto a demostrar que la distinción no está reñida con el emplazamiento.
Si bien la reina Máxima ha sabido adaptar su look a las inclemencias del tiempo, pues, además de portar un paraguas transparente para protegerse de las gotas que han caído, de igual modo que su marido, y ha agregado una gabardina abotonada de Burberry al conjunto.
Lo más significativo e inusual de su estilismo para esta cita campestre ha estado en sus complementos: los tacones que ha elegido para su entrada y su peculiar tocado con un gran lazo.
La reina Máxima ha llevado dos pares de zapatos. En un primer lugar, antes de colocarse unas bailarinas metalizadas de suela plana, ha aparecido con unas sandalias asimétricas en crudo de tacón ancho del mismo color que el accesorio que adornaba su melena.
Durante el paseo, en el que los reyes de los Países Bajos han charlado e intercambiado impresiones con los paisanos sobre la utilización de la superficie agraria, su gestión e impulso, la argentina también ha deslumbrado con unos espectaculares pendientes de piedras, un anillo con una esmeralda en la zona central y bolso de hombro blanco.
La reina Máxima está pasando por el momento en que sus hijas buscan la independencia. Sin embargo junto al rey de los Países Bajos ha lucido radiante con tacones y ovejas en el valle de Gelderland.