El príncipe Guillermo y Kate Middleton, conocidos por su amor por el rugby, han sido objeto de críticas recientes debido a su asistencia al Mundial de Rugby en Francia.
Aunque su apoyo entusiasta a las selecciones de rugby es evidente, su decisión de viajar a este evento deportivo en medio de cierta controversia ha generado polémica.
La pareja real se dividió para apoyar a diferentes equipos en el Mundial de Rugby. El príncipe Guillermo se unió a los seguidores de Gales en Burdeos para el partido contra Fiyi, mientras que Kate Middleton se desplazó a Marsella para animar al equipo inglés.
La presencia de Kate Middleton en las gradas coincidió con la victoria de Inglaterra sobre Sudamérica con un marcador de 27 a 10.
La elección de asistir al Mundial de Rugby ha suscitado críticas por varios motivos. En primer lugar, algunos señalan el agravio comparativo con respecto a su reciente ausencia en la final del Mundial Femenino de Fútbol en Australia.
Esta situación adquiere un tono más delicado dado que el príncipe Guillermo es el presidente de la Asociación de Fútbol, lo que lo convierte en responsable de promover el fútbol a nivel nacional e internacional.
La ironía "ambiental" que generó el vuelo para ver el Mundial de Rugby
La controversia se amplifica al descubrir que la pareja real viajó a Francia en vuelos privados, a pesar de mencionar la huella de carbono como uno de los motivos para no viajar a Australia anteriormente.
Una cuenta especializada en la realeza británica destacó que ambos príncipes tuvieron vuelos en aviones privados de ida y vuelta desde la base aérea de la RAF en Northolt, en un solo día, para asistir al Mundial de Rugby en Francia.
¿La ironía? El piloto del avión privado debe estar bien descansado para futuros vuelos relacionados con la promoción de los premios EarthShot, una iniciativa medioambiental respaldada por el príncipe Guillermo.