Las parejas suelen estar en crisis. Kate Middleton y el príncipe William no son la excepción. Esta pareja está marcada por los y las sombras de la infidelidad. Los futuros monarcas están empeñados en fortalecer su imagen pública y prepararse para su eventual llegada al trono.
Algo que llamó mucho la atención fue que Kate MIddleton y el príncipe William viajaron a Francia para presenciar el Mundial de Rugby. Sin embargo, su elección de viajar en aviones separados generó especulaciones sobre posibles tensiones en su relación.
Desde el Palacio de Buckingham explicó que esta decisión tenía como objetivo optimizar sus respectivos compromisos, la opinión pública interpretó este gesto como un signo de distanciamiento tras los conflictos en su pareja.
Por ello Kate Middleton ha asumido la responsabilidad de representar a la familia real en eventos sociales y organizaciones benéficas de manera independiente. La ausencia de William en estos actos ha generado aún más preguntas sobre la salud de su relación y una posible ruptura.
La crisis de la pareja real
Uno de los escándalos más graves que sacudió a la pareja fue la especulación sobre la infidelidad de William con Rose Hanbury, una amiga cercana de Middleton y esposa del marqués de Cholmondeley.
Aunque el Palacio de Buckingham nunca desmintió esta relación paralela, se ha mantenido en silencio al respecto, lo que solo alimentó la percepción pública de una relación extramatrimonial.
Según la prensa europea, esta supuesta infidelidad se remonta a años atrás, y se dice que Kate Middleton estaba al tanto de la situación. Algunos informes sugieren que la duquesa de Cambridge habría establecido una condición: que la relación paralela no interfiriera en su camino hacia el trono.
La historia de amor de los príncipes de Gales, a diferencia de un cuento de hadas, ha tenido sus altibajos, con separaciones temporales y obstáculos, como la demora en la propuesta de matrimonio debido a la influencia de la madre de Kate, Carole Middleton.
En un reciente evento social, Kate visitó una finca propiedad de los Hanbury para una cena, pero el príncipe William no estuvo presente. La falta de publicidad en las redes oficiales y el comportamiento de la pareja real en este evento han llevado a especulaciones sobre un distanciamiento definitivo.
La situación se agravó aún más cuando Carlos III invitó a Rose Hanbury y su esposo a un evento importante, y el hijo de ambos desempeñó un papel relevante junto al príncipe George. La prensa señaló que Carlos III replicó el gesto que él mismo realizó con Lady Di en su boda al invitar a Camilla.
La pareja de Kate Middleton y el príncipe William estaría pasando una crisis. Todos los rumores aumentan con la llegada al mundial de Francia separados.