Las joyas son elementos que utilizan constantemente los miembros de la realeza. En cuanto a Carolina de Mónaco han pasado 67 años de su nacimiento y por eso te vamos a mostrar 5 joyas que lució en su vida.
Estas son las hermosas joyas de Carolina de Mónaco
El collar de diamantes de Cartier
Carolina de Mónaco utiliza un collar de Cartier formado por diamantes montados en platino y dispuestos en tres guirnaldas que hacia el cierre se unifican en un hilo. Fue un regalo que le hizo el Consejo Nacional cuando se comprometió con el príncipe Rainiero en 1956.
El collar de perlas de Van Cleef & Arpels
Otra de las joyas que utiliza Carolina para adornar su escote es este collar de Van Cleef & Arpels con tres hilos de perlas interrumpidos por dos detalles de diseño pergamino formados por un trío de elementos de diamantes en talla baguette y brillante.
"Me gustan las perlas en la pantalla y en mi vida privada", dijo Grace cuando le preguntaron por su gema favorita años antes de que su enamorado le comprase esta gargantilla como detalle nupcial.
La diadema Cartier
Entre los tocados de su propio linaje, la diadema de perlas de Cartier con montura de oro y platino es su favorita. “Coronada” con ella posó para el objetivo de su amigo Karl Lagerfeld junto a su segundo marido, Stéfano Casiraghi, y los tres hijos del matrimonio –Andrea, Pierre y Charlotte– dos años antes de que el italiano falleciera en un accidente marítimo en 1990.
El collar de flecos de diamantes
Esta tiara de flecos de diamantes e inspiración kokoshnik (tocado tradicional ruso) que le entregó su padre, el príncipe Luis II de Mónaco, aunque parece que no es la misma alhaja que ahora disfruta la princesa Carolina de Mónaco, heredera de la belleza de su abuela, como collar.
De estilo art déco, en la gargantilla, 23 grandes rayos en degradado se intercalan con otros 22 más pequeños en forma de cuchara que se extinguen en una fila de tres diamantes redondos (los 24 rayos menudos faltarían en el tocado principesco).
Los zafiros de la princesa Carlota.
Las piezas que sí pertenecieron, sin duda, a la madre de Rainiero III, la también conocida como duquesa de Valentinois, son esta gargantilla en la que sobresale un gran zafiro en talla cabujón y los discretos pendientes a juego que ahora luce Carolina Grimaldi.
Las joyas son diversas y muy utilizadas. A lo largo de sus 67 años de vida, Carolina de Mónaco ha lucido cada una de sus joyas.