Carlota de Habsburgo, la enigmática Emperatriz de México, es un objeto de fascinación y especulación a lo largo de la historia. Su trágica caída en la locura es un tema de estudio para historiadores y psicólogos.
Te contamos las posibles razones detrás de su trágico destino, desde su ascenso al trono hasta los eventos que desencadenaron su desequilibrio mental.
Carlota de Habsburgo: Una breve semblanza
Carlota de Habsburgo, nacida el 7 de junio de 1840 en el seno de la poderosa familia real austriaca, se convirtió en una figura destacada en la política europea del siglo XIX. Su matrimonio con Maximiliano de Habsburgo la llevó a convertirse en la Emperatriz de México en 1864, cuando su esposo aceptó la corona ofrecida por el Segundo Imperio Mexicano.
A medida que Carlota se establecía en su nuevo papel como Emperatriz de México, enfrentaba una serie de desafíos políticos y personales. La presión de mantener un imperio recién establecido en una tierra desconocida y enfrentar la oposición interna y externa la llevó a experimentar un profundo estrés emocional. Los informes históricos sugieren que Carlota comenzó a mostrar signos de ansiedad y paranoia durante este período tumultuoso.
El punto de inflexión en la vida de Carlota llegó con la captura y ejecución de su esposo, Maximiliano, por fuerzas republicanas mexicanas en 1867. Esta tragedia marcó el comienzo de un declive emocional y mental para Carlota. La pérdida de su amado esposo, combinada con la presión política y el aislamiento en un país extranjero, la sumió en un estado de profunda desesperación.
Después del trágico destino de Maximiliano, Carlota regresó a Europa en un estado de deterioro mental evidente. Aislada de su familia y amigos, su salud mental continuó desmoronándose. Se retiró a un castillo en Bélgica, donde vivió en reclusión durante el resto de su vida.
Según la politóloga y escritora Martha Robles, autora del libro Carlota, falsa emperatriz de México, Carlota mostraba signos de trastorno mental grave, como morderse las uñas y jalar su pelo constantemente. Tenía miedo a ser envenenada y exigía cocinar en sus aposentos, solo bebía agua de fuentes públicas que ella misma recogía.
Su insomnio empeoraba, desconfiaba de todos y fue recluida en su castillo donde se le trató con aislamiento, agua helada e inmovilización.
A medida que pasaban los años, sus episodios de delirio y paranoia se intensificaron, y finalmente fue declarada legalmente incompetente en 1899, justo cuando Carlota tenía 26 años y vivió en estas condiciones hasta su muerte a los 86 años en 1927.
Las posibles razones de la locura de Carlota
Hay diversas teorías sobre el origen de la locura de Carlota, entre ella se encuentra la frustración por no crear el imperio que su padre quería para ella, por no poder haber tenido hijos, por darse cuenta que su amado Maximiliano de Habsburgo en realidad nunca estuvo enamorado de ella.
Otra teoría, según el Neuropsiquiatra Héctor Pérez Rincón, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, es que la ingestión de un hongo que consumió con las esperanzas de curar su infertilidad pudo ser causante de su locura. Señala que una curandera partidaria de Juárez le mintió y aprovechó su vulnerabilidad.
La historia de cómo Carlota de Habsburgo cayó en la locura es un misterio que marcó la historia de nuestro país.