Carolina de Mónaco, quien tiene 67 años, sigue siendo una persona de interés, ya sea por sus looks, joyas o acciones, y su vida amorosa siempre estuvo en el ojo público. Sin embargo, el amor de su vida Stéfano Casiraghi falleció trágicamente y todos aseguran que desde allí nunca volvió a ser la misma persona.
¿Cómo murió el esposo de Carolina de Mónaco?
Stéfano Casiraghi murió un 3 de octubre de 1990, justo el día que competía en Montecarlo con su lancha Pinot di Pinot, cuando una ola inesperada hizo que ésta volara por los aires. Luego de esto, dicho vehículo giró sobre sí mismo, hasta chocar con el agua y quedar invertida.
El esposo de la princesa rebelde no sobrevivió a este accidente, aunque la persona que lo acompañaba solo tuvo heridas leves. Pero el dolor por la pérdida fue tan grande para Carolina que jamás volvió a mencionarlo, al menos de manera pública y su entorno asegura que el brillo de sus ojos se apagó para nunca volver.
¿Cómo fue la historia de amor de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi?
La princesa Carolina de Mónaco y el empresario italiano se conocieron en el verano de 1983 en un crucero organizado por un amigo en común, Francesco Caltagirone. En ese entonces, hacía tan solo dos años que la princesa había terminado su anterior matrimonio con Philipe Junnot, con quien no terminó nada bien luego de haber descubierto que le era infiel con una secretaria.
A pesar del encuentro, la royal había asistido a dicho viaje con quien era su pareja oficial en ese momento, mientras que Casiraghi también tenía novia. Sin embargo, en un momento Stefano y Carolina se escaparon para recorrer juntos Nueva York y París, para después pasar a la casa de Stefano en Milán.
Esto solo provocaría que confirmaran su amor y pocos días después formalizaron su relación que parecía una historia perfecta. Tanto así, que a los pocos meses de conocerse habían anunciado su compromiso. Mientras que 10 días después de ello, se llevó a cabo la boda, pues en ese momento Carolina de Mónaco estaba embarazada.
La pareja solo se casó por el civil, ya que en ese tiempo la hija de Grace Kelly todavía no obtenía la anulación del anterior matrimonio por parte de la iglesia católica. Para su fortuna, el italiano era bien recibido por la familia real, ya que el mismo Rainiero III se dio cuenta de que realmente amaba a su hija y su relación iba muy en serio.
El matrimonio con Stéfano Casiraghi duró 7 años en los cuáles tuvieron 3 hijos, Andrea, Carlota y Pierre y aseguran haber sido muy felices a cualquier lado que iban, ya sea en cruceros, playas o en desfiles de moda. Contemporáneos a la pareja mencionan que ambos derrochaban miel y dulzura, y el italiano solía consentir a su esposa con lujosos regalos.