Muchas tragedias rodean las distintas familias reales, como el príncipe Andrés de Yugoslavia, quien se suicidó luego de no poder afrontar las pérdidas de su familia. Este es el caso de uno de los príncipes de la corona holandesa, quien murió luego de agonizar 6 meses en el hospital a causa de un accidente en la nieve.
¿Quién fue el príncipe que murió por un alud?
Se trata de Friso de Holanda. El príncipe era el segundo hijo de la princesa Beatriz con el alemán Claus von Amsberg. Cuando ella ascendió al trono en 1980, él quedó como segundo en la línea de sucesión, detrás de su hermano Guillermo y delante de su hermano menor Constantino.
Desde niño el príncipe se mostró con una personalidad difícil. Tan solo luego de graduarse de la secundaria en La Haya, solicitó continuar sus estudios en California. En 1986 empezó la carrera de ingeniería mecánica en Berkeley. Dos años permaneció en los Estados Unidos y luego regresó a los Países Bajos para seguir la carrera en la Universidad Tecnológica de Delft.
En 1994, con un título de ingeniero aeronáutico bajo el brazo, Friso de Holanda empezó a trabajar en empresas privadas. En pocos años, forjó una importante carrera en consultoras y bancos de inversión. Para 1998, a sus 30 años, ya era vicepresidente de la sede de Goldman Sachs en Londres.
¿Cómo fue el accidente de Friso de Holanda?
Desde chico, Johan Friso fue un apasionado por el esquí, sin embargo fue su propia pasión la que lo convirtió e una víctima de un alud. El cuerpo del hombre de 42 años quedó sepultado debajo de la nieve por 25 minutos, hasta que fue rescatado. Se le practicó reanimación cardiopulmonar y luego fue llevado a un hospital en Innsbruck.
Los primeros diagnósticos indicaron que había sufrido un daño significativo por la falta de oxígeno. Mientras la familia real holandesa pedía respeto y privacidad, se supo que el príncipe se encontraba estable pero en estado crítico. Su coma evolucionó a un estado de consciencia mínima. Nunca más volvió a despertar.
En agosto de 2013, 18 meses después del accidente, el príncipe Friso de Holanda murió por complicaciones en el palacio real de Huis ten Bosch, en La Haya. El entierro fue una ceremonia cerrada, sin personas ajenas a la familia y sin pompa real, como Friso vivió.