La realeza tiene muchos miembros 'rebeldes', como Carolina de Mónaco quien fue señalada por sus parejas y su actitud disruptiva a pesar de ser una gran figura de la familia real. En este contexto, actualmente hay un príncipe noruego que lleva una vida de excesos y recientemente se conoció que fue acusado de violentar a sus parejas.
¿Quién es el príncipe que no puede ser rey y fue acusado de violencia de género?
Se trata de el príncipe noruego Marius Borg. El joven, a pesar de ser miembro de la familia real, nunca podrá acceder al trono por varias razones. Una de ellas, y la más importante, es que es hijo de Mette-Marit de una relación anterior a su matrimonio con el príncipe Haakon de Noruega. No es hijo biológico del príncipe Haakon ni pertenece al linaje por nacimiento.
Otro punto es que , según la ley de sucesión noruega, solo los descendientes directos del rey o la reina, que estén dentro del matrimonio y sean considerados parte de la familia real, tienen derecho a ascender al trono. Esto significa que solo los hijos nacidos dentro del matrimonio, como la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus, están en la línea sucesoria.
Por último, y uno de los aspectos más escandalosos, es su estilo de vida. Si bien la realeza noruega intentó mantener a Marius Borg fuera del foco real, permitiéndole vivir una vida más privada, que no logró ser así gracias a sus redes sociales y escándalos, y sin obligaciones reales. Por este motivo no tiene títulos reales.
¿Por qué se denunció a Marius Borg?
Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, fue arrestado el 4 de agosto tras ser acusado de agredir físicamente a una joven en Oslo. Cuando la policía se dirigió al domicilio del joven, encontraron escombros y un cuchillo en la pared. Tras la denuncia, Borg fue detenido y recluido durante 30 horas antes de ser liberado.
También se reveló un audio en el que Borg amenaza a la joven, quien fue hospitalizada por una conmoción cerebral. En su declaración diez días después, el príncipe admitió haber causado daños físicos y destrozos en el apartamento bajo los efectos del alcohol y la cocaína.
También mencionó sus problemas de salud mental y su historial de abuso de sustancias, comprometiéndose a retomar el tratamiento. Borg reconoció la responsabilidad por sus acciones y expresó su intención de colaborar con la policía.
Cabe destacar que dos de sus exnovias, Julianne Snekkestad y Nora Haukland, también lo acusaron de violencia física y psicológica en relaciones pasadas. Ambas mujeres hicieron declaraciones públicas en redes sociales, detallando el abuso que sufrieron, y la policía se puso en contacto con ellas para seguir investigando el caso.
La abogada defensora de la víctima inicial confirmó que la relación con Marius Borg ha terminado, y la investigación continúa sin respuesta del abogado del joven. "Para responder a las preguntas: sí, anteriormente he sido objeto de violencia psicológica y física por parte de la persona en cuestión, donde la violencia psicológica fue más brutal para mí”, confesó la joven.