Uno de los rostros masculinos más llamativos de la televisión mexicana fue el de Jaime Camil, actor mexicano que a principios de los 2000 conmovió a los televidentes con sus participaciones dentro de varios melodramas para Televisa. Algunos de ellos fueron 'Mi destino eres tú', 'La fea más bella', ´Por ella soy Eva´, 'La tontas no van al cielo', y 'Los exitosos Pérez' mientras que en Estados Unidos se destacó por 'Jane the virgin'.
Si hubo una producción que destacó entre todas fue la telenovela 'Mujer de Madera' producción del 2004 y que contó con la participación de Edith González (quién fue reemplazada por Ana Patricia Rojo), Gabriel Soto, Maya Mishalska, Carlos Cámara Jr. las actuaciones estelares de Ludwika Paleta, Adamari López, María Sorté, José Luis Cordero "Pocholo", Julio Alemán, Otto Sirgo, Roberto Blandón, Frances Ondiviela, Jorge Poza, Lupita Lara y Mayrin Villanueva.
¿Cómo lucía Jaime Camil dentro de la telenovela?
El personaje de César Linares, el cual interpretaba Camil, marcó su regreso a las telenovelas tras dedicarse un tiempo a la animación y a su segunda producción discográfica. En ella se narra la historia de Marissa Santibáñez Villalpando mujer que intentó huir con su familia de un incendio forestal cerca de su rancho; sin embargo, un árbol cae en el carro y Marissa logra sacar a una de sus dos hermanitas, Aída.
Cuando la puso a salvo, intentó regresar a por Lucrecia, su otra hermana, pero el automóvil explotó con la niña y su papá, don Aarón, dentro. Años después, Marissa está a punto de casarse con César, el amor de su vida, pero en la iglesia aparece una mujer llamada María Eugenia, que dice estar embarazada de César. La boda se cancela y el corazón de Marissa se vuelve duro y autoritario. Esta telenovela mostró una faceta de Edith González muy diferente.
Jaime Camil solía lucir una cabellera lisa y peinada totalmente hacia atrás, con algunos suéteres o chamarras con botas muy acorde al lugar ya que las grabaciones eran en sitios fríos de montaña o bien, camisas con estampados discretos acompañados de pantalones negros para las escenas de ciudad. Las chamarras de cuero tampoco podían faltar, por lo que este estilo se volvió muy característico una vez que la telenovela concluyó.