Una de las muertes que más le dolieron a México fue la de Pedro Infante, quien se accidentó en un avión que sobrevolaba Mérida, pero antes de él, una de sus amigas más cercanas falleció de una forma muy similar y, según se dice, su destino fue sellado por una gitana mientras los dos ídolos trabajaban juntos.
Popularmente se dice que el Ídolo de Guamúchil ya sabía de qué forma se iba a morir porque él deseaba que fuera volando, pero también se dice que fue a partir del trágico final de esta actriz, a quien él atesoraba como una hermana.
Se trata de Blanca Estela Pavón, la querida Chorreada de Nosotros los pobres y una de las mejores mancuernas de Infante.
¿Cómo fue que una vidente presagió la muerte de Blanca Estela Pavón?
Fue durante el rodaje de Vuelven los García que tanto Pavón como el sinaloense se enteraron de su destino a través de una lectura de sus manos.
Una gitana que se encontraba cerca del lugar donde estaban rodando la cinta aseguraba poder ver el futuro de cualquier persona, por eso tanto Blanca como Pedro y otros actores se acercaron a conocer qué les deparaba el destino.
Ninguno de los dos se lo tomaba en serio, pero les daba curiosidad lo que pudiera decirles la mujer y, además, estaban en su tiempo de descanso, así que no tenían qué perder al escuchar a la gitana.
Según narró El Filip en su canal de YouTube, la vidente primero le leyó la mano al Ídolo Inmortal, a quien le aseguró que, a pesar de su gran éxito, no le veía un gran futuro.
En ese momento, la gitana presagió que Pedro moriría en un fatídico accidente. Después fue el turno de Blanca Estela, a quien le vio el mismo final, en particular, aseguró que vio una "bola de fuego" en las manos de ambos.
Al revelarles la terrible muerte que les esperaba, ninguno de los dos le creyó porque no creían que su destino los fuera a llevar a la misma situación y se fueron riendo del lugar.
Haya sido o no una coincidencia, los protagonistas de La mujer que yo perdí sí fallecieron de formas muy similares.
¿Cómo murió Blanca Estela Pavón?
Al igual que le sucedió a Infante, Blanca tomó un vuelo que no inicialmente no le correspondía, pero hizo lo posible por abordarlo y cumplir con sus compromisos de trabajo. El 26 de septiembre de 1949 abordó en Oaxaca un vuelo rumbo a la Ciudad de México, mismo que no logró llegar a su destino debido al accidente que sufrió a la altura del volcán Popocatépetl.
El avión tuvo un desperfecto en el viaje, lo que provocó que chocara contra el volcán y que de forma casi instantánea murieran las personas que iban a bordo.
De esta forma fue que el presagio que la gitana leyó en la mano de Blanca Estela Pavón se cumplió cuando ella sólo tenía 23 años y ya se había consagrado como la más grande promesa del cine mexicano. Se dice que en el velorio de la Chorreada, Pedro Infante estaba tan preocupado que confesó que él sabía que tendría el mismo final de su querida amiga.