SUPERHÉROE MEXICANO

Kalimán: el superhéroe que marcó una época en México y que tenía la voz de un famoso conductor

Kalimán fue un reconocido superhéroe mexicano que se hizo famoso a nivel internacional.

Fuente: producción Chismecito
Kalimán: personaje protagonista de historietas, programas de radio y películas.Fuente: producción Chismecito
Escrito en VIAJE AL PASADO el

Entre los años 1963 y 1991 muchos niños y niñas de México pasaban sus tardes divirtiéndose con las aventuras de Kalimán, un superhéroe. El mismo surgió como un programa de radio, y luego se convirtió en una historieta, como ocurrió con el Libro Vaquero, el cual puedes obtener en formato PDF. Incluso luego este personaje fue llevado a la pantalla grande. 

¿De qué trataba Kalimán?

"Caballero con los hombres, galante con las mujeres, tierno con los niños, implacable con los malvados…", comenzaba diciendo el programa de radio sobre Kalimán. Básicamente Kalimán era el séptimo hombre de la dinastía de la diosa Kali.

Este hombre se dedicaba cuerpo y alma a combatir las fuerzas del mal, siempre acompañado de un niño egipcio, descendiente de faraones, llamado Solin.

Kalimán, hijo de la diosa Kali. Fuente: producción Chismecito

El comic de Kalimán contó con 1,351 números; además, traspasó fronteras y se volvió en todo un éxito en diversos países de Latinoamérica.

¿En qué radio se escuchaba el programa de Káliman?

El programa de Kalimán se emitió por primera vez un 16 de septiembre de de 1963. Era una radionovela creada por Rafael Cutberto Navarro y Modesto Vázquez González para Radio Cadena Nacional de Colombia, y tenía una duración de media hora. El primer episodio lleva por nombre "Los profanadores de tumbas".

El éxito de Kalimán fue tan grande que luego se realizaran dos películas, una en 1972 y otra en 1974, protagonizadas por Jeff Cooper.

¿Quién hacía el doblaje de Kalimán?

Los personajes eran doblados por el actor y conductor de televisión Luis Manuel Pelayo, como Kalimán; Luis de Alba, como Solín; e Isidro Olace, como el narrador.

Este fue uno de los primeros trabajos de Pelayo, quien antes de ser vetado por Luis Echevería Álvarez, el Presidente de la Nación de aquel entonces, antes de ser el icónico conductor de televisión.