Raúl Velasco, el icónico conductor de "Siempre en Domingo", era conocido por su crítica mordaz y comentarios duros. No se salvaron de sus maltratos artistas de la talla de Thalía, Joan Sebastian y Bronco.
Aunque algunos de ellos recibieron sus oportunas disculpas, un caso que podría parecer menor no pasó desapercibido y se convirtió en una de las más grandes humillaciones que sufrió el conductor, llegando al punto de tener que disculparse en su programa.
¿Quién fue el artista que hizo quedar en ridículo a Raúl Velasco?
Todo comenzó el 17 de enero de 1982, cuando Raúl Velasco presentó a "El Zorro" en el escenario de "Siempre en Domingo". Fernando Villares, bajo su nombre artístico, interpretó su tema "Fugitivo".
Lo más llamativo de su presentación no era solo su música, sino su extravagante vestuario, compuesto por piel y múltiples colas de zorro. Pero, acostumbrado a su estilo, Raúl Velasco lo interrumpió y no dudó en criticar duramente al cantante.
Sin tapujos, el conductor ofreció disculpas a la audiencia por haber presentado a "El Zorro". Afirmó que el cantante era de "baja calidad" y que su intención era mantener la credibilidad del programa, evitando "dar gato por liebre".
Por si fuera poco críticas no se limitaron a la voz y el estilo de Villares, sino que también se burlaron de su vestuario. Pero ese atrevimiento en "Siempre en Domingo" no quedó sin castigo.
¿Por qué Raúl Velasco tuvo que disculparse con "El Zorro"?
Lo que el conductor no esperaba era la fuerte repercusión de sus comentarios. Fernando Villares, "El Zorro", era recomendado por Amparo Rubín y además, amigo cercano de un alto ejecutivo de Televisa.
La presión fue tal que Raúl Velasco se vio obligado a retractarse y ofrecer disculpas públicas a Villares en una siguiente emisión de "Siempre en Domingo". Durante esta segunda aparición, Villares aceptó el gesto del conductor.
¿Qué fue de "El Zorro" después de la crítica de Raúl Velasco?
A pesar de la disculpa pública, la carrera de "El Zorro" nunca se recuperó. Las palabras de Velasco habían plantado semilla, y aunque Villares intentó seguir con su carrera musical, el daño ya estaba hecho.
Con el tiempo, decidió abandonar la música y se dedicó a la política en Cancún, Quintana Roo, donde ocupó diversos cargos públicos. No corrió la misma suerte de otros artistas que tuvieron la satisfacción de triunfar en la música ante la mirada de Raúl Velasco.