Rogelio A. González, un destacado cineasta del Cine de Oro mexicano, dejó una huella imborrable en la historia del cine nacional. Su trágica muerte a causa de un accidente automovilístico puso fin a una carrera brillante y multifacética. Este artículo rinde homenaje a su vida y obra, recordando los momentos clave de su trayectoria y su desafortunado final.
¿Quién fue Rogelio A. González?
Rogelio Antonio González Villarreal nació el 27 de enero de 1922 en Monterrey, Nuevo León. Hijo de Rogelio González Caro y María de los Ángeles Villarreal, desde joven mostró un profundo interés por el cine.
A pesar de iniciar estudios en medicina, su verdadera pasión por el teatro y el cine lo llevó a abandonar la carrera médica para dedicarse por completo al séptimo arte. Su versatilidad lo llevó a ser productor, director, guionista, locutor de radio, actor y secretario general de la Sección de Directores del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana.
Rogelio A. González y una huella imborrable en el Cine de Oro
El debut de Rogelio A. González en el cine se dio en 1944 como actor en la película "¡Cómo México no hay dos!". A partir de 1945, trabajó como argumentista en la productora Rodríguez Hermanos, participando en exitosas cintas como "Cuando lloran los valientes" (1945), "Los tres García" (1946), "Vuelven los García" (1946), "Los tres huastecos" (1948) y "Ustedes los ricos" (1948), todas dirigidas por Ismael Rodríguez.
Su talento lo llevó a debutar como director con la película "El gavilán pollero", protagonizada por Pedro Infante, a quien también dirigió en su última película, "Escuela de rateros" (1956).
En 1952, la Agrupación de Críticos de Teatro de México le otorgó el Premio Juan Ruiz de Alarcón por su obra "El color de nuestra piel". Su papel en "Vuelven los García" le valió una nominación al Ariel por mejor actuación de cuadro masculina en 1943. Además, fue nominado por mejor argumento original por "Los tres García" y al Ariel de Oro en 1958 por la dirección de "La culta dama" (1936).
La trágica muerte de Rogelio A. González
A pesar de su éxito y reconocimiento, la vida de Rogelio A. González se truncó repentinamente el 10 de mayo de 1984. Mientras viajaba por la carretera Piedras Negras-México, en el tramo Saltillo-San Roberto, su vehículo, un Atlantic modelo 1981, perdió el control y se impactó contra un tráiler.
El accidente le causó varias fracturas de costillas y múltiples lesiones en el rostro. Fue trasladado a una clínica del IMSS en Saltillo, Coahuila, donde agonizó hasta sufrir un paro cardiorrespiratorio que le provocó la muerte doce días después del accidente.
Rogelio A. González es recordado como uno de los directores más prolíficos del Cine de Oro mexicano, con más de 60 películas dirigidas, casi 30 cintas en las que participó como guionista y una decena como actor. Su habilidad para contar historias y su pasión por el cine lo convirtieron en una figura icónica de la industria cinematográfica mexicana.