Así como Brasil fue noticia con la mujer que llevó a su tío muerto al banco, hoy lo es por otro hecho insólito. Distintos Estados están siendo golpeados por inundaciones, las cuales ya dejaron al menos 100 muertos y más de 130 desaparecidos. La catástrofe también dejó situaciones inesperadas, como la presencia de un caballo arriba del techo de una vivienda.
Inundaciones en Brasil causaron que un caballo se refugiara en un techo
Las devastadoras imágenes en el sur del país carioca no dejan de impactar y los animales también sufren las consecuencias de las fuertes lluvias. En las últimas horas, comenzó a circular un video en el que se observa cómo un caballo se mantiene sobre un techo con el agua a su alrededor, queriendo escapar del peligro de morir ahogado.
Las imágenes, replicadas por varias agencias de noticias locales e internacionales, muestran desde un helicóptero al animal haciendo equilibrio como puede para mantenerse de pie sobre la estructura. En el video, se escucha decir a una periodista local que no se sabe cuánto tiempo ese techo soportará el peso del animal.
En la jornada de hoy, rescatistas se movilizaron para salvar al caballo. Lograron acostar al animal (llamado "Caramelo", por su color) en un bote inflable, según imágenes transmitidas en vivo en televisión local. Ahora resta saber qué sucederá con el animal y si su familia lo podrá recuperar
¿Cuántos afectados hubo en Brasil por inundaciones?
Casi 100 mil viviendas quedaron dañadas o destruidas por la fuerza de la naturaleza. Los daños económicos superan los 4 mil 600 millones de reales (908 millones de dólares), según una estimación de la Confederación Nacional de Municipios.
El río Guaíba, desbordado sobre Porto Alegre, se había rebajado el miércoles a 5,14 metros, pero la situación aún es inestable. En la zona del Gasometro, uno de los puntos turísticos tradicionales de la ciudad, las aguas subieron todavía este miércoles y los rescatistas voluntarios se veían en dificultades para cruzar las calles inundadas.
Hasta el martes 7 de mayo por la tarde, 95 personas habían muerto, 131 estaban desaparecidas y 159 mil habían sido desplazadas, según el gobierno del estado. Mientras que 1.5 millones de residentes se han visto afectados de alguna manera por la inundación.
Muchas carreteras del estado de Porto Alegre están intransitables, lo que dificulta el acceso a los pueblos y ciudades más pequeños. Las autoridades están utilizando aviones para distribuir alimentos y suministros médicos.
La empresa de suministro de agua Corsan declaró que una quinta parte de sus millones de clientes de Rio Grande do Sul no tienen agua corriente. Los servicios de electricidad, teléfono e Internet no funcionan en decenas de municipios.
El aeropuerto internacional Salgado Filho de Porto Alegre, que suele recibir entre 120 y 140 vuelos diarios, lleva cerrado desde el 3 de mayo. No hay “ninguna previsión de reanudación de las operaciones”, según la empresa que gestiona el aeropuerto.
Eduardo Leite, gobernador de Rio Grande do Sul, advirtió el martes por la noche de que se avecinan más peligros. Se espera que una masa de aire frío traiga nuevas tormentas.
Es probable que las temperaturas caigan en picado y que vuelvan las lluvias torrenciales a algunas zonas del estado a finales de semana. “No es momento de volver a casa. La proyección es que las lluvias puedan generar fuertes inundaciones”, dijo Leite en rueda de prensa.