El viernes 19 de julio, Microsoft se convirtió en blanco de todos los memes en redes sociales, dándole un respiro a WhatsApp, uno de los principales blancos de bromas como esta, debido a una interrupción global que afectó a su sistema operativo.
Según los reportes iniciales, el problema de Microsoft no fue producto de un hackeo o un ciberataque, sino de un error en la actualización de la firma de ciberseguridad CrowdStrike.
¿Por qué se cayó Microsoft?
George Kurtz, CEO de CrowdStrike, explicó que la causa de la interrupción se debió a una actualización fallida para Windows. Esta falla afectó a millones de usuarios en todo el mundo, quienes experimentaron dificultades para acceder a sus dispositivos y aplicaciones.
Microsoft aseguró que están trabajando arduamente para solucionar el problema, aunque advirtieron que el proceso podría llevar varias horas y los memes no los perdonaron a lo largo de todas las redes sociales.
¿Qué hago si Microsoft todavía no funciona en mi equipo?
Para aquellos usuarios que enfrentaron problemas con sus dispositivos, la empresa recomendó reiniciar sus equipos varias veces. La compañía informó que, en algunos casos, se necesitaron hasta 15 reinicios para que los dispositivos volvieran a su estado normal.
"Hemos recibido comentarios de los clientes de que pueden ser necesarios varios reinicios, pero la opinión general es que los reinicios son un paso eficaz", declaró la compañía a través de la página Azure.
Si reiniciar el dispositivo no solucionaba el problema, Microsoft sugirió restaurar una copia de seguridad guardada antes del 18 de julio. Esta medida permitió a muchos usuarios recuperar la funcionalidad de sus sistemas operativos.
¿Qué efecto tuvo en México la caída de Microsoft?
La caída de Microsoft tuvo un impacto significativo en varias compañías con presencia en México, particularmente en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Muchas aerolíneas que operan en este aeropuerto utilizan sistemas basados en Windows, lo que les impidió acceder a la información sobre los vuelos programados.
Como resultado, numerosos pasajeros no pudieron abordar sus vuelos debido a que los operadores no podían encontrar sus nombres en las listas de viajeros ni acceder a otros datos esenciales relacionados con sus vuelos.