TIPS SALUDABLES

Este es el hábito que dañará drásticamente tu cerebro

La forma de actuar interfiere mucho en tu cabeza por lo que debes aprender a ser más positivo.

La queja es casi un estilo de vida para algunas personas, sin embargo crear el hábito de quejarse daña las neuronas en el hipocampo.
La queja es casi un estilo de vida para algunas personas, sin embargo crear el hábito de quejarse daña las neuronas en el hipocampo.Créditos: Istockphoto
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La queja es casi un estilo de vida para algunas personas, sin embargo crear el hábito de quejarse daña las neuronas en el hipocampo, la parte del cerebro que se utiliza para la resolución de problemas y la función cognitiva.

Además estos efectos causan el mismo impacto si la queja la hace uno mismo o alguien del entorno: el daño ocurrirá de todos modos con la sola exposición a la negatividad. Según un estudio de la Universidad de Stanford, la exposición a tan solo 30 minutos de quejas todos los días puede dañar físicamente el cerebro.

Según el neurólogo Alejandro Andersson (MN 65.836), “Cuando nos quejamos o nos lamentamos, nuestro cerebro puede liberar neurotransmisores asociados con el estrés y la ansiedad, como el cortisol y la adrenalina. Estos neurotransmisores pueden activar la respuesta de lucha o huida del cuerpo, lo que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la tensión muscular”.

Cuando nos quejamos o nos lamentamos, nuestro cerebro puede liberar neurotransmisores asociados con el estrés y la ansiedad.
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Es peligroso acostumbrarse a la queja

Hay varias razones por las que acostumbrarse a la queja es nocivo:

  1. Afecta la química del cerebro: lamentarnos o enojarnos libera hormonas que hacen al estrés, como el cortisol, que pueden afectar negativamente nuestro estado de ánimo, nuestra capacidad cognitiva y nuestra salud en general.
  2. Refuerza patrones negativos: acostumbrarnos a la queja o lo negativo puede crear patrones negativos o sea circuitos neuronales negativos en nuestro cerebro y predisponernos a ver lo malo en lugar de lo bueno.
  3. Interfiere con la resolución de problemas: si estamos en estado de queja o enojo bloqueamos a nuestro cerebro para resolver problemas de manera efectiva porque no pensamos con claridad.
  4. Daña nuestra actividad social: si estamos constantemente quejándonos o enfadándonos, esto puede afectar nuestras relaciones interpersonales y nuestra capacidad para conectarnos con los demás.
Acostumbrarnos a la queja o lo negativo puede crear patrones negativos o sea circuitos neuronales negativos en nuestro cerebro.
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Si eres una persona que ha adoptado la queja como hábito y ya es prácticamente un estilo de vida, debes cambiar este patrón inmediatamente ya que estás afectando negativamente a tu cerebro. Para calmar los malos pensamientos puedes hacer ejercicio o meditar para desbloquear el cerebro.