Todas las personas sufren de pesadillas, y las mismas nacen de las experiencias. Las pesadillas se caracterizan por la experiencia de fuertes emociones negativas y se producen generalmente durante el sueño de movimientos oculares (REM). Además implican imágenes y pensamientos de agresión, conflicto interpersonal, fracaso y emociones como el miedo, ira y tristeza.
Por otro lado, las pesadillas pueden ser idiopáticas (es decir que no están vinculadas con ninguna otra psicopatología) o asociadas con otros trastornos, incluido el trastorno de estrés postraumático (TEPT). La distinción entre ambas es que las vinculadas al estrés postraumático suelen ser réplicas recurrentes del evento traumático.
No obstante, ambos tipos de pesadillas generan una angustia significativa en el ser humano. A su vez se ha comprobado que las pesadillas son padecidas por el 4% de la población adulta, y las mismas han llegado a ser crónicas.
¿Cuáles son las técnicas para no tener pesadillas?
El Laboratorio del Sueño de la Universidad de Ginebra asegura que las pesadillas están relacionadas con la imaginación y con la reactivación de la memoria dirigida, un método que implica vincular una señal externa con el desempeño de una tarea. Esto es algo similar al experimento de condicionamiento que el científico ruso Pavlov realizó con algunos perros.
Por otro lado, los científicos de la Universidad de Ginebra indican que ambas técnicas reducen la frecuencia de pesadillas e incrementan las emociones positivas. "Proponemos que esta técnica, podría usarse como una nueva terapia del sueño. Existe una relación entre los tipos de emociones experimentadas en los sueños y nuestro bienestar emocional. Basándonos en esta observación, tuvimos la idea de que podíamos ayudar a las personas manipulando las emociones en sus sueños", indicaron los autores.
Todo el equipo de profesionales descubrió que reproducir un sonido asociado con una experiencia diurna positiva durante el sueño reduce la frecuencia de las pesadillas, y este efecto se analizó en 36 voluntarios que se dividieron en dos grupos. Ambos grupos recibieron la terapia de ensayo de imaginación, es decir aprendieron a pensar un final alternativo a un problema planteado o a una situación X. Pero solo uno de los grupos creó un vínculo entre esta experiencia positiva y un sonido. A lo largo del sueño, se les proveyó unos cascos especiales que activaban el sonido en fase REM, disparando de este modo la memoria positiva.
Esto es lo que debes hacer para reducir las pesadillas
Lo único que debes hacer es imaginar un final alternativo, aferrarte a él y vincularlo con algún sonido (es algo sencillo gracias a las app de sueños actuales) y es muy seguro que las pesadillas disminuyan, incluso el final de ellas también. A demás gracias a esto no tendrás más pesadillas, y solo disfrutarás de dulces sueños.