Hay varias formas efectivas para quitarte el hipo, aunque muchos aseguran que un 'susto' es la mejor de ellas. A pesar de que se viene utilizando de generación en generación a través de los años, nadie sabía ciertamente si esto es real y cuál es el verdadero origen de esta afección tan común en niños, hasta ahora.
¿Qué es el hipo?
El hipo agudo es un fenómeno común que genera incomodidad, y existen numerosos remedios para tratarlo, aunque no hay estudios científicos sólidos que respalden su efectividad. Estos remedios pueden clasificarse en dos grupos distintos.
El primer grupo se basa en el aumento de dióxido de carbono en la sangre. Técnicas como respirar dentro de una bolsa de papel o asustarse pueden ayudar a reducir los espasmos del diafragma, lo que podría detenerlo. El segundo grupo involucra la irritación de la úvula o la nasofaringe. Métodos como chupar limón, comer hielo o beber agua rápidamente pueden interrumpir el reflejo.
¿El susto quita el hipo?
El hipo normalmente dura solo unos minutos, pero en ocasiones puede extenderse más de lo habitual. Si alguien nos da un susto y desaparece, es porque el nervio vago responde a una nueva señal en lugar de la que proviene del diafragma. Aunque este método puede ser efectivo, no garantiza una respuesta constante en el cuerpo.
¿Cómo estimular el nervio vago para quitar el hipo?
Los puntos de presión son áreas del cuerpo sensibles a la presión, y aplicar presión en ellos puede ayudar a relajar el diafragma y estimular los nervios vagos o frénicos. Puedes jalar suavemente la punta de tu lengua para estimular los músculos de la garganta. Además, presiona la zona justo debajo del esternón para afectar el diafragma.
Otras técnicas incluyen apretar la nariz mientras tragas agua, presionar la palma de tu mano con el pulgar y masajear la arteria carótida en el cuello. Para esto último, recuéstate, gira la cabeza hacia un lado y masajear con movimientos circulares durante 5 a 10 segundos.
¿Dónde presionar para quitar el hipo?
El hipo es una afección común y molesta que suele ocurrir al comer en exceso o rápidamente, tragar aire, experimentar cambios de temperatura o ante situaciones emocionales. Es frecuente en bebés y niños, a menudo por una mala postura durante la lactancia o por comer con prisa.
Aunque no es grave y generalmente desaparece en pocos minutos, puede ser incómodo. Se produce por una contracción involuntaria del diafragma, un músculo que ayuda en la respiración. Cuando este músculo se contrae bruscamente, permite que entre aire en la garganta, lo que provoca el cierre repentino de las cuerdas vocales y el característico sonido de "hip".
¿Qué órgano provoca hipo?
El diafragma es el músculo que separa el tórax del abdomen y es esencial para la respiración. Los espasmos en este músculo provocan que las cuerdas vocales se cierren abruptamente, generando el sonido del hipo.
Este fenómeno puede ser causado por comidas copiosas, el consumo de alcohol o bebidas gaseosas, o por emociones repentinas. En la mayoría de los casos, el hipo dura solo unos minutos, pero en raras ocasiones puede persistir durante meses, lo que puede llevar a pérdida de peso y agotamiento severo.
Ahora que ya sabes cómo y por qué tienes hipo, debes conocer qué es lo que sucede si estornudas fuerte y con los ojos abiertos. Aprender y desmentir estos mitos te ayudará a conectarte mucho más con tu cuerpo.