La acidez causará un malestar estomacal muy agresivo, al punto tal de hacernos analizar nuestro vínculo con la alimentación. Aunque también es cierto que esto puede ser producto de enfermedades contraídas a lo largo de nuestra vida o heredadas de nuestra familia. Entonces, más allá de su origen, es necesario poner cartas en el asunto y tratar con un profesional. Aunque si sucede de forma esporádica, podremos acudir a trucos simples de realizar, vinculados con la restricción alimentaria.
Este malestar estomacal puede generarnos dolores extremos debido a la mucosa gástrica que se encuentra en el estómago y trabaja en la digestión de lo que comemos, generando ácido clorídrico. El mencionado ácido destruirá los alimentos que ingerimos, pero cuando hay exceso del mismo, se presentará la acidez que tanto nos afectará.
Entonces, cuando hay un exceso de acidez, cada una de las paredes del estómago se rozan y esto incrementa el malestar. Y para calmarlo podremos acudir a distintas soluciones que poco tienen que ver con fármacos. Para aliviar la acidez gástrica se deben tomar ciertos recaudos vinculados a la alimentación, siendo trucos efectivos y de fácil desarrollo.
Aunque es justo decir que si el malestar estomacal persiste a pesar de estos consejos y trucos y se presenta cada vez con más frecuencia, tendremos que acudir al médico para descartar que sea una enfermedad crónica. El doctor realizará una videoscopía, ingresando la cámara por la boca hasta llegar al estómago, tomar una muestra de la mucosa y realizar un diagnóstico, confirmando o descartando la enfermedad.
3 trucos para reducir la acidez
- Expertos recomiendan limitar el consumo de frituras, azucarados y comidas tostadas por demás, como así también reducir la utilización de sal porque aumenta el reflujo.
- En lo que respecta a las bebidas, infusiones como el café o el mate pueden provocar acidez estomacal. Mientras que refrescos y bebidas alcohólicas también cumplirán un rol clave en el incremento del reflujo.
- Por último, será necesario erradicar alimentos picantes dañan la mucosa.