Para un buen funcionamiento del organismo, la vitamina D será fundamental. Es que el mencionado nutriente tiene distintos beneficios y con él podremos mejorar la salud considerablemente. Este nutriente puede ser incorporado a través de fuentes externas (como fármacos y vitaminas) o de la alimentación.
Beneficios de la vitamina D en la salud
Entre los principales beneficios para nuestro organismo se destaca la posibilidad de regular los niveles de calcio y fosfato debido a que este nutriente promueve la absorción intestinal de estos a partir de la ingesta de comidas basada en productos lácteos, huevos y pescados grasos. Además, este micronutriente ejerce influencia sobre la médula ósea, cerebro y células malignas.
Distintos estudios revelaron que la vitamina D actúa sobre el sistema inmunológico y puede ser vital para prevenir gripe y resfríos, especialmente en épocas de extremo frío. En consecuencia, su ingesta a través de la alimentación, de fármacos y los rayos del sol es vital para el organismo, especialmente en adultos mayores o aquellas personas propensas a enfermarse con frecuencia.
Deportistas de alto rendimiento y también los amateurs se verán beneficiados con esta vitamina ya que ayuda al crecimiento del músculo. Mientras que, por otro lado, tener una alimentación con ingesta de este micronutriente es importante porque su déficit puede incidir en las distintas condiciones de salud, como diabetes, hepatitis e infecciones respiratorias. Es por ello que se sugiere implementar una dieta sana planificada con la ingesta de alimentos que tengan vitaminas de este tipo.
¿Quiénes sufren más el déficit de vitamina D?
Científicos comprobaron que con el avance de la longevidad, la piel reduce su capacidad para sintetizar vitamina D, por lo que adultos mayores tendrán que acudir a otras fuentes, como yema de huevo, salmón, aguacate y hongos. Así mismo, es importante saber que condiciones de salud como obesidad tenderán a causar falencias en la absorción de esta vitamina.