La alimentación es clave para una buena salud y evitar distintas patologías. En el caso del cuidado del corazón, es vital tanto antes como después de un daño. Por ejemplo, si padecimos un infarto debemos cambiar rotundamente la dieta consolidada para recuperarnos de la mejor manera. Es por ello que hoy te diremos qué comer después de este grave problema coronario.
Según expertos, después de la muerte del tejido por falta de sangre y oxígeno, habitualmente ocasionado por la obstrucción de una arteria, es primordial cambiar la forma en la que comemos, con el objetivo de mejorar el estado de salud. Por ende, la alimentación cumplirá un rol estelar en la recuperación.
El infarto puede producirse a causa de diabetes, obesidad, hipertensión arterial, tabaquismo y sedentarismo. Además, de acuerdo a expertos, no solo se puede dar en el corazón, sino también en el cerebro o en los pulmones. Más allá del lugar en donde se sufra, es menester consolidar una dieta sana específica que contribuya a la eficiente recuperación.
Cuál es la alimentación después de un infarto
En primera instancia, la persona con el problema coronario deberá dividir los momentos del día en 5: desayuno, almuerzo, merienda, cena y una colación a ser realizada en cualquier momento de la jornada. En la alimentación para recuperarnos, las grasas no deben superar el 30% del total que comamos durante el día, mientras que se recomienda eliminar snacks y comidas rápidas que contengan grasas saturadas, como así también evitar cocciones fritas. Para potenciar esto también es necesario incorporar lácteos descremados y sacar la grasa que sea visible en los cortes de carne, ave y cerdo, aunque en lo posible se recomienda comer cortes magros.
Malos hábitos a erradicar
Luego de haber sufrido un infarto y mejorar nuestra alimentación, si queremos lograr una buena salud necesitaremos cambiar hábitos malos. Por ejemplo, será fundamental quitar el cigarrillo y el consumo de bebidas alcohólicas. A su vez, el sedentarismo deberá ser marginado de nuestra vida para siempre.