Cuando tenemos problemas con el sueño, los ingredientes caseros son esenciales para ayudarnos a combatir el insomio. Lo cierto es que siglos atrás, los faraones egipcios utilizaban un ingrediente en particular cuando tenían problemas para dormir. Estamos hablando del comino.
Comino negro, el ingrediente de los faraones
Los faraones egipcios fueron los primeros en utilizar al comino para dormir. El origen de la planta del comino negro, Nigella sativa, lo encontramos en el antiguo Egipto. Cuenta con un gran número de referencias históricas, además de aplicaciones en el herbolario tradicional de los antiguos egipcios, griegos y romanos que empleaban las semillas y el aceite de Nigella sativa como un remedio natural.
Lo cierto es que no solo se usaba el comino como fuente de salud, parece ser que también era utilizado como elixir de belleza. El comino negro se conoce como el aceite de los faraones debido a la creencia de que en la tumba de Tutankamón aparecieron semillas de comino negro que supuestamente introdujeron para que sus propiedades le acompañaran en la otra vida. También se ha extendido la creencia de que las legendarias reinas Cleopatra y Nefertiti usaban aceite de comino negro para sus rituales de belleza.
Beneficios del comino
El comino es una planta que pertenece a la familia botánica Ranunculaceae. Aunque se originó en el sur y suroeste de Asia, se cultiva ampliamente en Oriente Medio, África del Norte y el sur de Europa. Morfológicamente, la planta tiene 20-90 cm de altura y produce de 5 a 10 flores con pétalos que son típicamente blancas, azul pálido, púrpura pálida o, en algunos casos, azul oscuro.
El comino cuenta con numerosos nutrientes que hacen de esta especia un superalimento. Las semillas de Comino Negro contienen una elevada concentración de Omegas 3, 6, 7 y 9 (ácidos oleico, palmitoleico, linolénico y linoleico), aminoácidos (arginina, leucina), carbohidratos (glucosa, arabinosa), minerales (calcio, fosforo, hierro), esteroles (ß-sitosterol, avanesterol), tocoferoles (a, ß, ?), timoquinona, retinol (vitamina A) y carotenoides (ß-carotenos).
Los faraones egipcios usaban el comino negro como tratamiento natural para los trastornos del sueño, además de ayudar a combatir el estrés, la ansiedad y ayudar a regular los ritmos circadianos. El comino también estimula el metabolismo y ayuda a quemar grasa acumulada por lo que es un buen complemento para el control de peso.