El estrés es algo que afecta a muchas personas. En esta nota te vamos a contar el secreto para aliviar esto y además sanar heridas en simultáneo. La aromaterapia es una opción que muchas personas buscan acompañado de los aceites esenciales.
“La aromaterapia es tratar por un medio no invasivo, es decir, por la vía olfativa, de solucionar determinados tipos de patologías”, comenta Bernardo Conti, perfumista. Se basa en el empleo de aceites esenciales que provienen de las plantas para mejorar el bienestar físico, mental y espiritual.
Aromaterapia
Desde la Federación Internacional de Aromaterapia la definen como un arte y una ciencia milenaria que colabora en crear balance y armonía. Las fragancias están repletas de compuestos químicos que le otorgan las propiedades terapéuticas.
“La aromaterapia usa aceites esenciales extraídos por destilación al vapor de las plantas, flores, hojas, frutas, semillas y cortezas y tiene la capacidad de brindar beneficios físicos, emocionales y psicológicos”, menciona Tarana.
Si bien la aromaterapia se remonta a las sociedades antiguas, como la griega, la egipcia y la romana, su precursor en la era moderna fue el químico francés René-Maurice Gattefossé quien en 1937 presentó un libro que hablaba por primera vez de sus virtudes y uso.
Cada aceite tiene propiedades curativas específicas y sus beneficios son múltiples y diversos. En términos generales, pueden mejorar distintos aspectos: desde físicos, como dolores corporales, problemas en la piel y musculares hasta los relacionados con el estrés, la ansiedad y las falencias respiratorias.
La lavanda es la esencia pionera de la aromaterapia. “Además de ser uno de los aceites más versátiles, una aplicación en la piel alivia quemaduras; olerla desde una vela calma la ansiedad y promueve un mejor descanso. Es ideal para los bebés y los niños”.
La práctica de la aromaterapia no busca reemplazar a la medicina tradicional sino que “la usamos como terapia complementaria y alternativa natural.
Los aceites esenciales se utilizan de dos maneras. La primera es de forma tópica a través de la piel. La presencia de moléculas aromáticas en ocasiones es tan pequeñas que traspasan la barrera cutánea y llegan al torrente sanguíneo para luego circular por todo el cuerpo.
Se pueden aplicar mediante masajes con una crema de base, también con una compresa con agua y gotas de los aceites o hacer baños.
Además, se usan a través del olfato, que las transmiten mediante el bulbo olfativo al sistema límbico del cerebro, que incluye el sistema nervioso y hormonal que se conecta con otras funciones como la memoria y el comportamiento emocional.
Se los puede inhalar de manera directa, rociar la ropa, la cama, los muebles o aromatizar los ambientes. La táctica de evaporación es otra opción: se colocan aceites esenciales con agua en una fuente con calor. Esto hará que las moléculas aromáticas se dispersen por el aire.
La aromaterapia es una de las técnicas más utilizadas. Si quieres aliviar el estrés y sanar heridas debes tener en cuenta este secreto.