El estrés es posiblemente la enfermedad del siglo XXI debido a que las personas cada vez tienen más pensamientos negativos y autodestructivos, bloqueos y presión. Las responsabilidades, el trabajo como único fin en la vida y el poco tiempo libre son algunos de los motivos que llevan a las personas a estar estresadas.
Dificultad para dormir, aparición repentina de dolores de cabeza, pésimas digestiones, tensión muscular y problemas de concentración son algunos de los síntomas más importantes de las personas que padecen estrés. Encontrar el silencio y la calma es muy difícil, pero hay que hacer el intento y estos consejos son claves para decirle adiós a las preocupaciones.
Las claves para decirle adiós a las preocupaciones
Lo primero que debes hacer es tomar conciencia de la preocupación para después lograr activar pensamientos positivos. Si hay un problema que no para de generarte preocupaciones tienes que dedicarle un momento en el día. Anota las ideas negativas que se pueden asociar a la preocupación por más catastróficas que sean. Tras ello pon el foco en lo positivo y encárgate de no dedicarle energía.
Lo segundo es No preocuparte, ocuparte. Muchas veces pasamos un montón de tiempo pensando en posibles descenlaces catastróficos y le dedicamos más tiempo al temor que a pensar en una posible solución. Según el psicólogo Juan Carlos Arancibia, "Si ahora tienes una piedra en el zapato, trata de quitártela y si no, sigue andando. Nadie te podrá quitar el paso que ya has andado". O sea, ponle palabras a la preocupación e intenta transformarla en una ocupación.
La última clave es Desconectar la preocupación. Si se le dedica atención plena todo el tiempo es muy posible que el estrés termine diciendo presente. El silencio mental sirve para dejar respirar al cerebro. La clave puede ser buscar un lugar tranquilo, sentarte con la espalda recta y ponerse a inhalar y espirar de forma consciente. Dedícale 10 minutos por día a este ejercicio y empezarás a sentirte mejor.