El colágeno es una de las proteínas más importantes en la lucha contra el envejecimiento. No son pocos los productos que incluyen este ingrediente entre sus propiedades porque es clave en el combate contra la deshidratación, la irritación, las líneas de sequedad y las arrugas más importantes.
Con el objetivo de luchar contra este problema, existen una serie de parches de colágeno que se activan en el momento del uso. Con ellos, los depósitos de humedad de la zona facial se reponen. Además, junto al ácido hialurónico aumentan la síntesis del colágeno disminuyendo las arrugas.
Los parches de colágeno nativo tienen la misma proteína producida por la piel hasta los 25 años. Por eso se encargan de revitalizar, hidratar y recuperar el equilibrio natural del rostro. Entre los efectos más importantes se destacan la disminución de las ojeras, el aumento de la hidratación y la reducción de las arrugas.
¿Cómo usar los parches de colágeno?
Los expertos en parches de colágeno recomiendan utilizarlos como mínimo dos veces a la semana y en cualquier momento del día. Para poder aplicarlos, hay que presionar firmemente en la cámara de líquido con ambos pulgares buscando que se libere el líquido de activación.
Luego, teniendo en cuenta que los parches deben liberar por completo el líquido que contiene la proteína del colágeno, hay que retirar la película completa. El paso final es dentro de todo sencillo: debe aplicarse el líquido sobre la piel limpia y dejar actuar como mínimo 15 minutos.