Un buen ambiente laboral marca la diferencia no solo en la relación que puede existir entre los trabajadores, sino que también influye en la predisposición de cada trabajador a la hora de encarar sus tareas y responsabilidades.
Un mal ambiente laboral puede incluso generar malestar, falta de compromiso, enojo y estrés en el trabajo. Es por ello que las empresas buscan corregir lo que se conoce como 'La Gran Renuncia' o 'La Gran Dimisión', la cual consiste en numerosas renuncias por parte de los trabajadores, quienes no se encuentran a gusto con el lugar donde están trabajando.
Es por llo que algunas empresas han comenzado a implementar una herramienta de la comunicación organizacional que se conoce como 'Pirámide de Maslow' (jerarquía de las necesidades humanas), la cual fue propuesta por Abraham Maslow en su obra 'Una teoría sobre la motivación humana' que data de 1943.
¿En qué consiste la Pirámide de Maslow?
Maslow asegura que a medida que se satisfacen las necesidades más básicas, se desarrollan necesidades y deseos más elevados. Una persona suele buscar en su trabajo un ambiente laboral donde se pueda sentir seguro, escuchado, valorado, etc. La empresa debe apoyarte y ayudarte a cumplir tus necesidades básicas, y a cambio el trabajador dará todo de sí, rendirá al máximo posible.
Una trabajador que es feliz en su trabajo, rinde mejor, ayuda a que la empresa cumpla su misión y su visión. Pero si el trabajador no se siente a gusto, renuncia. Incluso también sucede que muchos trabajadores no están dispuestos a esforzarse si no ven una recompensa clara. Esto puede traducirse en un aumento de suelto, vacaciones, etc.
Es por ello que la 'Pirámide de Maslow' también habla de la importancia de contar con un líder en la empresa, alquien que tenga talento, tacto y que pueda brindarle confianza al resto del equipo de trabajo, lo cual ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés laboral. El líder también debe llevarse bien con los jefes, para poder realizar un análisis detallado de lo que le ocurre a los trabajadores, de lo que quieren.
Un liderazgo humano, positivo y cercano aumenta la implicación de los trabajadores porque se sienten escuchados y perciben que existe apertura en la empresa hacia sus ideas.