Cada mujer es un mundo, sin embargo a muchas les pasa que los cambios hormonales afectan el sueño. Ciertas características biológicas, como el ciclo menstrual, embarazo, postparto y menopausia afectan al sueño de las mujeres, ya que existe una relación con los cambios hormonales, como estrógenos y progesterona.
Cambios hormonales
Ciclo menstrual
Durante el Síndrome Premenstrual que afecta al 10% de las mujeres, se aprecian una serie de síntomas físicos y psíquicos en los días previos a la menstruación, entre los que se incluye el insomnio. En estas alteraciones intervienen los niveles de estrógenos y progesterona que se alteran durante los días previos y la menstruación.
Hay un aumento del sueño superficial y una disminución del sueño reparador o sueño REM, lo que se traduce en un aumento de despertares por la noche y aumento de la somnolencia diurna.
Embarazo
En el primer trimestre se manifiesta un aumento de la progesterona que se traduce en un aumento de la somnolencia diurna, un sueño más superficial y más despertares a lo largo de la noche. A medida que la gestación avanza aumenta la sensación de somnolencia y cansancio diurno.
Se origina como consecuencia del aumento de peso en el embarazo y las molestias relacionadas con el aumento del número de micciones por la noche, el reflujo o los calambres. Los patrones de sueño se alteran también durante el postparto, sobre todo en los primeros meses, lo que suele causar somnolencia diurna y fatiga en la madre.
Menopausia
Se atribuyen a los cambios fisiológicos asociados al envejecimiento, a los síntomas menopáusicos y a los problemas de salud crónicos. También los factores socioeconómicos, culturales y raciales juegan un papel importante.
Uno de los principales culpables son los sofocos, que con frecuencia se presentan en la noche en forma de sudores, provocando despertares y fragmentando el sueño.
Actividad física
La actividad diaria de la mayoría de la población es sedentaria, por lo que no nos vamos a cansar lo suficiente y dormiremos peor. Según la Sociedad Española de Sueño, el mejor momento para hacer deporte es por la tarde, siempre y cuando se realice al menos tres horas antes de irse a la cama. Se recomienda realizar ejercicio aeróbico moderado o de resistencia, como pilates o yoga, siempre adaptado a las condiciones físicas de la persona, al menos dos veces por semana
Dormir es una parte importante ya que un buen descanso es parte de estar saludable. Estas características biológicas afectan al sueño por lo que la mujer puede verse más cansada de lo habitual cuando tiene estos cambios hormonales. Consulta con un especialista.