Originaria de Afganistán, la caminata afgana es una práctica ancestral que ha ganado popularidad en todo el mundo por sus beneficios para la salud y el bienestar.
Esta técnica consite en caminar de una forma particular y no solo promueve la pérdida de peso, sino que también ayuda a reducir el estrés y mejorar la concentración al enfocar la atención en la respiración.
¿En qué consiste la caminata afgana?
La esencia de la caminata afgana radica en la sincronización de la respiración con el movimiento, siguiendo un patrón de 8 tiempos. Durante tres pasos, se inhala aire de manera lenta y controlada. En el cuarto paso, se retiene la respiración brevemente.
Luego, en los siguientes tres pasos, se exhala el aire lentamente, ya sea por la nariz o por la boca. Por último, se da un paso adicional donde se realiza una pausa antes de volver a inhalar.
¿Cómo debe ser la respiración al caminar?
La respiración desempeña un papel crucial en la caminata afgana porque ayuda a oxigenar células y tejidos, promoviendo una mayor sensación de calma y bienestar.
Al sincronizar la respiración con el movimiento, se crea un ritmo armónico que permite al cuerpo funcionar de manera más eficiente y relajada. Además, al enfocar la atención en la respiración, disminuye el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a una sensación general de tranquilidad y equilibrio mental.
La respiración consciente durante la caminata no solo mejora la salud física, sino que también promueve la salud mental y emocional.