Son varias las plantas, semillas y organismos en general que pueden mejorar notablemente nuestra salud. Por ejemplo, te hemos mencionado los beneficios de la "planta de la Virgen" en los tratamientos contra la anemia, pero hoy nos centraremos en un ente que reduce el riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
¿Qué organismo reduce el riesgo de las enfermedades cardiovasculares?
Estamos hablando de los hongos. Un organismo que se destaca por no pertenecer al reino animal ni al vegetal. Estos pertenecen a uno independiente que se conoce como reino fungi.
Entre los beneficios que brindan los hongos podemos mencionar que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que son bajos en grasas y no aportan colesterol. Además, la Universidad Técnica Federico Santa María asegura que los hongos también poseen vitamina B y D, y minerales como el potasio, el fósforo, el hierro y el calcio.
También es antioxidante, lo cual sirve para mejorar la apariencia de la piel, prevenir tumores y enfermedades neurodegenerativas. Como si todo esto fuera poco, son una gran fuente de proteína, por lo que se han convertido en el alimento preferido de los vegetarianos y veganos.
¿Cuáles son las partes del hongo?
El hongo es la parte que se encuentra debajo de la tierra, mientras que la seta es la parte visible y comestible. El sitio fungiturismo asegura que la parte del "sombrero" es la más carnosa de la seta, y también es la más apreciada desde un punto de vista gastronómico.
¿Cómo conservar los hongos?
Una vez que hayas comprado los hongos en el supermercado, o en el mercado, lo que tienes que hacer es limpiarlos. Lo puedes hacer con un paño limpio. Retira toda la tierra de ellos y procura no lavarlos en el momento. A continuación podrás guardarlos en un tuper con papel absorbente.
Lo mejor es colocar los hongos en la parte menos fría del refrigerador. Antes de comerlos, lávalos con abundante agua para sacar cualquier resto de tierra. Escúrrelos al máximo y luego podrás cocinarlos y consumirlos.