No es casualidad que las plantas estén relacionadas a un hogar sereno, sobre todo si se trata de especies como la planta multiuso que te ayudará a combatir el estrés y el Alzheimer.
Pero si hablamos de relajarnos y mantener una buena energía en casa, no podemos dejar de lado la planta de la felicidad, una especie que, como explicaremos a continuación, puede aliviar el estrés con tan solo regarla.
¿Cuál es la planta que alivia el estrés al regarla?
Una de las plantas que destaca por sus propiedades calmantes y purificadoras es el palo de agua, también conocido como la planta de la felicidad.
Regar las plantas es una actividad que entrega una distracción agradable que ayuda a enfocar la mente en el presente, reduciendo el nerviosismo y promoviendo una sensación de calma.
Un estudio clásico es el de la profesora Ellen Langer en la Universidad de Harvard y la profesora Judith Rodin en la Universidad de Yale demostró que involucrarse en el riego de las plantas puede mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.
La clave está en sumergirse completamente en la experiencia sensorial, como sentir el agua en las manos mientras se riega una planta o el aroma de la tierra húmeda.
¿Qué beneficios tiene el palo de agua, conocido como la planta de la felicidad?
El palo de agua es conocido por sus capacidades para mejorar la calidad del aire al absorber toxinas como el benceno, formaldehído y xileno, comunes en pinturas y productos de limpieza.
Esta planta no solo purifica el aire, sino que también aporta una sensación de serenidad y buen humor, lo que la convierte en un excelente compañero en la búsqueda del bienestar.
¿Cómo se cuida el palo de agua?
Cuidar de un palo de agua es sencillo, pero requiere ciertas atenciones para asegurar su salud y longevidad. Durante el verano, la planta necesita más agua, por lo que es ideal regarla en días alternos.
Utiliza un rociador para imitar el ambiente tropical que la planta prefiere, asegurándote de no crear charcos que puedan dañar las raíces. En invierno, la necesidad de agua disminuye, por lo que puedes espaciar los riegos.
El palo de agua prospera en condiciones de luz indirecta y temperaturas moderadas. Evita exponerla a la luz solar directa, ya que esto puede quemar sus hojas. Una temperatura ideal ronda los 26 grados.
El estado de las hojas del palo de agua es un buen indicador de su salud. Hojas verdes y brillantes significan que la planta está en buenas condiciones.
Si las hojas comienzan a decolorarse o volverse amarillas, es posible que la planta esté recibiendo demasiada luz o necesite fertilizante. Puedes probar con esta guía de jardineros para que las hojas de tus plantas no se pongan amarillas.