El descanso es muy importante en nuestra vida, por eso si tienes insomnio puedes curarlo con la hoja de este tradicional árbol mexicano. Pero además, debes descubrir qué quiere decir la manera en la que duermes, ya que muchos aseguran que ponen su brazo bajo la almohada y les resulta extraño, y lo que ocurre en tu cerebro cuando lo haces.
¿Qué significa el brazo bajo la almohada al dormir?
Investigaciones realizadas por distintos psicólogos señalaron que dormir abrazado a una almohada y en posición boca abajo puede revelar ciertos rasgos personales. Esta postura de sueño propone que la persona es honesta y abierta, mostrando una disposición a ser franca en sus relaciones.
Sin embargo, también puede significar una tendencia a expresar sus pensamientos de manera muy directa, sin filtros, lo que podría llevar a situaciones de franqueza excesiva. Estos hallazgos dan a entender cómo incluso los hábitos de sueño pueden ofrecer pistas sobre el ser.
Destacaron que quienes sienten la necesidad de dormir abrazando algo, como una almohada, un peluche o, incluso, su mascota, suelen tener un fuerte apego emocional y una naturaleza confiada. Estas personas suelen ser vistas como amigos en quienes se puede confiar y que están dispuestos a ofrecer apoyo en cualquier situación.
Por otro lado, el acto de dormir abrazando una almohada también puede estar relacionado con el contexto emocional que la persona esté atravesando. En momentos de soledad o estrés, abrazar algo durante el sueño puede servir como una forma de encontrar consuelo y alivio.
¿Qué ocurre con nuestro cerebro cuando dormimos?
Repara terminaciones sinápticas que nos comunican con el medio ambiente
Cuando una persona está despierta se comunica con el medio ambiente a través de las vías sensoriales que liberan sustancias químicas llamadas neurotransmisores que facilitan esta actividad. Cuando el cerebro duerme bloquea la entrada a estas señales para descansar. Por esta razón se aísla cuando duerme y comienza a trabajar en otras actividades.
Ayuda a la memoria
Durante el sueño el cerebro consolida esos datos que aprendió en el día y quedan almacenados en la memoria. La información que entra favorece la “plasticidad cerebral”, facilitando el establecimiento de conexiones nuevas que es la base del aprendizaje.
De esta manera, se selecciona la información que es adecuada para el buen funcionamiento cerebral. Así por ejemplo, las áreas frontales y prefrontales están relacionadas con los procesos de planeación, y mantienen un nivel funcional adecuado.
Elimina sustancias nocivas para el cerebro
Cuando estamos despiertos, como producto de su funcionamiento, se liberan moléculas que al acumularse pudieran resultar nocivas, por lo que deben eliminarse cuando dormimos. Durante el descanso se facilita la eliminación de metabolitos del sistema nervioso central que pudieran entorpecer el buen funcionamiento cerebral.