Conciliar el sueño apenas nos recostamos es ideal para garantizar un buen descanso. Pero lo cierto es que cuando nos aproximamos a la vejez, es más difícil poder dormir. Es que entran en juego situaciones tales como el temor a la muerte, el malestar de algún familiar o la soledad, algo que desencadenará en el insomnio y, por ende, la falta sueño. Esto afectará el desempeño al día siguiente, por lo que será clave respetar un mínimo de descanso diario.
Cuánto debemos dormir por noche
De acuerdo a especialistas, se debe dormir siete horas por noche. Respetando la sugerencia durante la vejez, se evitarán problemas para prestar atención, aprender cosas nuevas, tomar decisiones y recordar distintos eventos, afectando marcadamente al cerebro y algunas funciones específicas. Entonces será fundamental evitar el insomnio a esta edad mediante una buena higiene del sueño.
Esto nos permitirá, a su vez, reducir los riesgos de depresión y ansiedad que se presenten mayormente con la longevidad. En consecuencia, si queremos mejorar la salud mental, el bienestar general y hasta el estado de ánimo, tendremos que conciliar el sueño lo antes posible y no dar vueltas y vueltas en la cama.
Dormir poco se relaciona con distintas patologías
Las investigaciones revelaron que los adultos mayores que presenten una dificultad significativa para dormir tienen un alto riesgo de desarrollar demencia o morir prematuramente por cualquier causa. En sintonía, descansar menos de seis horas por noche se vincula con enfermedades cardiovasculares. Por ende, será trascendental evitar el insomnio porque de esta forma se podrá reparar el cerebro del desgaste diario y se podrán consolidar recuerdos.
Por último, los mismos profesionales aseguran que dormir poco en la vejez está asociado con la acumulación de amiloide, una proteína clave que puede causar enredos en el cerebro que están asociados con alguna forma de demencia. Aunque, en esta misma línea, el estudio también determinó que es posible que descansar 8 horas o más esté asociado a un sueño fragmentado y de mala calidad.