Desde que tenemos la capacidad de caminar durante la primera infancia, el recorrer trayectos de manera independiente ha llevado a las personas a querer ir y explorar más allá de lo qué hay a su alrededor. Miles de personas hacen de las caminatas o las carreras parte de su rutina de ejercicios, mientras que otros prefieren un paseo tranquilo para explorar nuevos y desconocidos sitios. El caminar también aporta en gran medida a la salud mental gracias a la oxigenación del cerebro y al poder de despejar la mente.
Expertos recomiendan que para un ejercicio es necesario cumplir con un aproximado de 20 a 30 minutos diarios y con el calzado adecuado para evitar lesiones así como torceduras. Actualmente este proceso se puede llevar a cabo tanto de la manera tradicional que es ir a un parque como el hacerlo en la comodidad de la casa con una caminadora que modifique el ritmo y la velocidad pero una tendencia que está revolucionando este ejercicio es el caminar hacia atrás.
¿Cuáles son los beneficios de caminar hacia atrás?
En China el ‘reto caminar’ es considerado un remedio beneficioso por su aporte a la salud mental y general. Ayuda a la quema de calorías así como hace que el corazón bombee más rápido a comparación de hacerlo, logrando que se active el metabolismo se consuman más calorías en un corto período de tiempo. Para los principiantes es recomendable hacerlo en un espacio libre de obstáculos y con una velocidad de media a baja para evitar accidentes.
Caminar hacia atrás ayuda a mejorar el equilibrio ya que al cambiar la dirección se altera un poco el centro de gravedad y el mismo cuerpo es forzado a mantener un nivel de concentración y equilibrio requerido para no caer agudizando los sentidos y perfeccionando las habilidades de razonamiento sobre cómo, dónde y qué tanto moverse para no perder el ritmo o tropezar. También aumenta la conciencia del cuerpo y mejora la visión.
Por último, algunos beneficios extra ayuda a las articulaciones y la espalda ya que si hay algún tipo de lesión, el caminar hacia atrás elimina el golpe de talón habitual, requiere menos rango de movimiento en las articulaciones que caminar hacia adelante y cambia la alineación de la pelvis para abrir las articulaciones de la columna vertebral, lo que puede aliviar el dolor. Aunque parezca poco común y sueñe riesgoso para hacerlo en un parque o en casa, se puede empezar por un periodo de tiempo breve y en un amplio espacio.