La mala circulación sanguínea en las piernas puede dar lugar a una serie de molestias, como la sensación de pesadez en las extremidades y, en casos más graves, contribuir al desarrollo de varices y venitas.
Para combatir estos problemas y promover una circulación saludable, el Dr. Sagrera-Ferrándiz, especialista en Terapias Manuales, recomienda tres sencillos ejercicios que puedes incorporar fácilmente a tu rutina diaria.
Haz estos ejercicios para combatir las várices
1. Elevación de piernas
Este ejercicio es efectivo para aliviar la pesadez en las piernas y mejorar la circulación. Para realizarlo, sigue estos pasos: primero, siéntate en una superficie plana, como una silla o el suelo, con la espalda recta.
Estira las piernas frente a ti. Eleva una pierna hasta que quede paralela al suelo y mantenla en esa posición durante unos segundos.
Baja la pierna y repite el proceso con la otra. Realiza este ejercicio alternando las piernas durante unos minutos al día.
La elevación de piernas ayuda a estimular el flujo sanguíneo de regreso hacia el corazón y reduce la hinchazón y la presión en las venas de las piernas.
2. Ejercicio de pedaleo en el aire
Este movimiento imita el pedaleo de una bicicleta y es excelente para fortalecer los músculos de la pelvis y los muslos, lo que a su vez favorece la circulación sanguínea.
Siéntate en una silla con la espalda recta y los pies en el suelo. Levanta una pierna y comienza a hacer movimientos de pedaleo en el aire, como si estuvieras montando en bicicleta.
Realiza este ejercicio durante unos minutos al día, alternando entre ambas piernas. El ejercicio de pedaleo en el aire promueve el flujo de sangre y ayuda a prevenir la acumulación de sangre en las piernas.
3. Contracciones de pantorrillas
Este sencillo ejercicio se centra en las pantorrillas y ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón. Siéntate en una silla con los pies en el suelo.
Levanta los talones de forma que solo los dedos de los pies estén en contacto con el suelo. Mantén esta posición durante unos segundos, sintiendo cómo se contraen las pantorrillas en tus piernas.
Luego, baja los talones de nuevo al suelo. Repite este movimiento varias veces, contrayendo y relajando las pantorrillas. Las contracciones de pantorrillas estimulan el retorno venoso y alivian la presión en las venas de las piernas.