La caminata es una de las actividades más recomendadas para quienes desean mantener una vida saludable. Incorporar caminatas diarias no solo contribuye a la pérdida de peso, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes, presión arterial alta y depresión.
¿Cuáles son los beneficios de caminar y correr?
Una práctica comúnmente recomendada es caminar 10 mil pasos al día, un objetivo popularizado por su accesibilidad y facilidad de seguimiento. Sin embargo, a esta actividad se puede sumar otra: correr durante 30 minutos.
Es importante destacar que estos ejercicios no deben convertirse en una obsesión, ya que, según la ciencia, el ritmo de la actividad puede ser más determinante que la cantidad de tiempo invertido en ella. Esto significa que la intensidad con la que se realiza el ejercicio puede tener un impacto significativo en los resultados obtenidos.
Pasos vs. tiempo: ¿qué es mejor?
Una investigación publicada en el Journal of the American College of Cardiology ha revelado que realizar entre 7 mil y 9 mil pasos diarios es suficiente para mantener una vida saludable. Este hallazgo es crucial, ya que sugiere que no es necesario alcanzar los 10 mil pasos para obtener beneficios sustanciales para la salud.
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Granada (UGR), también demostró que la velocidad al caminar tiene los mismos beneficios que caminar por cierta cantidad de tiempo. Esto significa que caminar a un ritmo rápido puede ser tan beneficioso como caminar durante un período más prolongado a un ritmo más lento.
La importancia de la velocidad al caminar
Los investigadores de la UGR encontraron que la velocidad al caminar no solo es beneficiosa sino que puede ser incluso más ventajosa que caminar despacio. Este descubrimiento destaca que es mejor andar rápido que lento, ya que una mayor intensidad en el ejercicio puede mejorar los resultados en términos de pérdida de peso y salud cardiovascular.
La velocidad al caminar puede aumentar la quema de calorías y mejorar la eficiencia del ejercicio, proporcionando beneficios adicionales que no se logran simplemente caminando más tiempo.
Por lo tanto, la próxima vez que planifiques tu rutina de ejercicios recuerda que caminar rápido puede ser la clave para alcanzar tus objetivos de bienestar.