El yoga ofrece una variedad de posturas que ayudan a mejorar la salud física y mental, como es el caso de la Natarajasana para fortalecer tu espalda y mejorar tu postura.
Pero existe una postura en particular que destaca por su capacidad para aumentar la oxigenación del cerebro y calmar el sistema nervioso. Aunque puede parecer desafiante al principio, tiene innumerables beneficios que la convierten en una joya oculta en esta disciplina.
¿Cuál es la postura de yoga que mejora la oxigenación y calma el sistema nervioso?
La postura secreta es la Sirsasana, también conocida como la parada de cabeza. Al realizar la Sirsasana, se invierte la posición habitual del cuerpo, permitiendo que la sangre fluya más fácilmente hacia el cerebro.
B.K.S. Iyengar, un reconocido maestro de yoga, destacó la Sirsasana como una práctica que rejuvenece las células cerebrales, aumenta el poder de pensamiento y asegura un suministro adecuado de sangre a las glándulas pituitaria y pineal en el cerebro.
Este flujo sanguíneo incrementado no solo mejora la oxigenación de las células cerebrales, sino que también proporciona un efecto calmante sobre el sistema nervioso.
La práctica regular de esta postura puede aumentar la claridad mental, mejorar la concentración y reducir los niveles de estrés y ansiedad.
¿Cuáles son los beneficios específicos de la Sirsasana?
Sirsasana, la reina de las posturas, ofrece una amplia gama de beneficios que van más allá de la oxigenación y la calma del sistema nervioso. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Fortalecimiento de los abdominales, brazos y piernas.
- Mejora del equilibrio.
- Mejora del sistema circulatorio.
- Fortalecimiento del sistema respiratorio.
- Regulación del sistema endocrino.
- Alivio de la presión lumbar.
- Mejora de la concentración y la memoria.
- Mejora de los sentidos.
- Reducción del estrés y la ansiedad.
¿Cómo realizar la Sirsasana de manera segura?
Realizar la Sirsasana requiere de una alineación cuidadosa y una preparación adecuada para evitar lesiones y obtener todos sus beneficios. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para realizar esta postura:
- Colócate de rodillas en la esterilla y mide la distancia entre tus codos cogiendo con las manos contrarias. Apoya los codos en el suelo.
- Sin mover los codos, entrecruza los dedos y apoya las manos de manera que formen un triángulo.
- Apoya la coronilla de la cabeza en la esterilla, dentro del triángulo formado por tus manos. La parte posterior de la cabeza debe descansar sobre las manos.
- Estira las piernas hasta que solo se apoyen los dedos de los pies.
- Camina con los pies hacia la cabeza hasta que la espalda esté recta y la cadera alineada con los hombros.
- Sube un pie, luego el otro, buscando la posición más cómoda y estable para ti. Puede ser con las piernas dobladas primero (posición bolita) o con una pierna estirada.
- Una vez arriba, mantén el cuerpo activo y empuja los codos hacia el suelo, alineando los hombros hacia las caderas.
- Baja despacio las piernas hasta apoyar los pies en el suelo. Descansa en la postura del niño (Balasana) durante al menos un minuto.